6a legislatura: 2002-2005

El 19 de febrero del año 2002, y por primera vez en la historia de la APdC, se tuvo que votar entre dos candidaturas a la Junta Directiva. El proceso batió récords de participación y, finalmente, se consiguió una organización interna que se ha mantenido hasta el día de hoy contando con la ineludible figura del gestor cultural.

Pronto se volvió a trabajar por comisiones, aunque tuvieron más fruto las «Mesas de trabajo» de compañías y de bailarines, respectivamente. Las gestiones relacionadas con los convenios laborales seguían los pasos de la experiencia del colectivo de actores.

Reestructurando el DID

La Asociación debía sobrevivir recortando presupuestos, ya que la situación económica era bastante precaria y las subvenciones no llegaban. En 2002 y 2003, por el DID, se vieron las coreografías premiadas en el Espacio donde, además, en 2002, se colocó el llamado «vídeo impertinente» porque para que pudiera dejar grabadas sus quejas o propuestas. También se colaboró ​​con los TMB, y un bus turístico recorrió varios distritos de Barcelona improvisando pequeños espectáculos en zonas emblemáticas de la ciudad. Fue «El Paseo de Danza«. La parada final era el Patio de las Mujeres del CCCB, donde se encontraba otra cámara del «vídeo impertinente» además de un escenario abierto bajo el lema «Tonto el que no baile». La participación fue muy elevada. Los talleres realizados hasta entonces y los encuentros en la Plaza de la Catedral fueron eliminadas.

En 2003 sería el último en que se vieran las coreografías premiadas en El Espacio. Asimismo, se promovieron una serie de acciones en diferentes lugares de la ciudad y Canal Metro colaboró ​​emitiendo cuñas publicitarias. De cara el 2004 el cambio fue rotundo. Se coproducen una exposición sobre creadores de danza contemporánea bajo el nombre «El rostro Detrás del movimiento». En el Instituto del Teatro tuvieron lugar una serie de conferencias abiertas. También Canal Metro emitiría algunas piezas cortas a lo largo del día.

Los procesos sindicales

En las Circulares se hacía especial énfasis por los procesos sindicales que se estaban llevando a cabo y uno de los grandes logros de la nueva Junta fue la firma del primer Pacto Laboral entre bailarines y compañías, proceso que también ayudó a la constitución de la Asociación de Compañías Profesionales de Danza de Cataluña.

En cuanto a los problemas con la Seguridad Social, se conseguía anular la deuda hasta el año 2000, a pesar de que surgía una nueva dificultad: la SGAE se proponía cobrar cánones de autoría en las escuelas de danza por el uso que estas hacían de la música en sus aulas. Las nuevas reivindicaciones serían iniciadas junto con la Federación y la Asociación de Profesionales de la Danza en la Comunidad de Madrid. También lucharon conjuntamente por la equivalencia de titulaciones anteriores a la LOGSE.

El Consejo de las Artes

Otra entidad se gestaba durante estos años: «El Consejo de las Artes». Este pretendía ser un organismo de gestión de recursos para el sector de las artes escénicas ajeno a los partidos políticos para así asegurar la continuidad y coherencia de las políticas culturales a medio y largo plazo.

Continuando las vías de investigación y la promoción de las artes

En noviembre de 2002 tenían lugar las «III Jornadas de Danza e Investigación» en la UAB con gran implicación por parte de algunos miembros de la Junta. Esta fue una de las últimas actividades en colaboración directa con la Federación ya que la APdC decidió dejar de formar parte de ella en 2004.

La Generalitat y el ICUB mejoraban su política cultural en torno a la danza. A raíz del estudio de 1999 sobre una compañía estable en Cataluña, nacía el Plan Piloto de Residencias de Danza que otorgaba residencias para dos años. Por otra parte, la ODA iniciaba el año 2003 el programa de apoyo «Totdansa» y el ICUB daba luz verde al proyecto del Centro Artístico de las Artes de Can Fabra.

A finales del año 2003 la APdC encargó el estudio «Análisis de la danza en Cataluña» que se definía como «una radiografía de la situación en que a día de hoy se encuentra la danza dentro de nuestro país». La regularización del sector pasaba por la firme voluntad por parte de los todos los agentes implicados, el diálogo entre estos y la necesaria profesionalización de todos ellos.

Mejora el panorama de las equivalencias

En el año 2004 se publicaba en el BOE un Real Decreto que establecía los requisitos para obtener las equivalencias. La resolución se mantenía insuficiente y no atendía a la convalidación directa, como se había hecho en otros sectores artísticos. Finalmente, se tuvo que llegar al Tribunal Supremo del Gobierno y el proceso quedó de nuevo estancado. En 2005, por fin, se llegaba a un consenso y el nuevo Decreto atendía a las reivindicaciones del sector. Desgraciadamente, sigue habiendo en ella ciertos agujeros que no atienden a las equivalencias de todos los afectados.

Al finalizar la sexta legislatura se había rediseñado la página web ofreciendo un espacio exclusivo para socios. Se habían negociado nuevos descuentos; había mejorado el asesoramiento jurídico y especialmente importante fue la profesionalización de la gestoría, tanto administrativa como cultural.

La APdC había conseguido sobreponerse económicamente y aumentar el número de socios a 300.

Elegida por 54 votos (más 42 votos por la otra candidatura, una abstención y 4 votos nulos) sobre un censo total de 285 socios, la sexta legislatura de la Junta Directiva de la APdC a 19 de febrero del año 2002, se formaba de:

– Presidente: Delfí Colomé Pujol
– Vicepresidente: Antoni Mira Martínez
– Secretario: Luis Cancillo Gay
– Tesorero: Jordi Pérez Bravo
– Vocales: Ester Vendrell Sales
– Anna Criado González
– Xavier Dorca Sala
– Àngels Hugas Batlle
– Ana Rovira Zamora
– Òscar Dasí Pérez

En 2004 se reestructuró de la manera siguiente:

– Presidente: Antoni Mira Martínez
– Vicepresidente: Jordi Pérez Bravo
– Secretario: Luís Cancillo Gay
– Tesorera: Anna Criado González
– Vocales: Delfí Colomé Pujol
– Xavier Dorca Sala
– Ana Rovira Zamora
– Anna Sánchez Torelló
– Marta Almirall Elizalde